Mapfre y Repsol piden 265 millones por el derrame de Perú

Mapfre y Repsol han demandado a la naviera Fratelli y al pool de seguros Standard Club Ireland y les reclaman 265 millones de dólares (245 millones de euros) por pagos que han realizado relacionados con el vertido de petróleo ocurrido en 2022 en Perú.
La demanda, con fecha 13 de enero de 2025, la firman Repsol, a través de Relapasaa (Refinería La Pampilla), y Mapfre Perú, y se produce en un entramado de demandas y contrademandas que afecta a varios países.
El litigio comenzó con el derrame de petróleo producido en enero de 2022 «como consecuencia de un movimiento incontrolado del buque Mare Doricum durante la descarga del crudo» en las instalaciones de la refinería La Pampilla, explica Repsol en sus cuentas de 2024.
4.500 millones de dólares
En agosto de ese año fue admitida a trámite una demanda civil por daños y perjuicios ocasionados por el derrame por la que Indecopi (Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual) de Perú reclama una compensación de 4.500 millones de dólares a Repsol y su aseguradora Mapfre y a los operadores del buque: Fratelli y Transtotal.
Esta reclamación se divide en dos partes: 3.000 millones por daños directos y 1.500 millones por daños morales que habrían sufrido los consumidores, usuarios y terceros «supuestamente afectados por el derrame», afirma la petrolera española en sus cuentas.
Las partes enfrentadas en el litigio han presentado sus argumentos para su defensa.
Repsol considera que «los tribunales peruanos terminarán desestimando» la demanda interpuesta contra ella, por lo que la considera un «riesgo remoto».
Países Bajos
En paralelo, Repsol espera el desenlace de la demanda interpuestas en su contra en los Países Bajos por Stichting Environment and Fundamental Rights (SEFR) «en nombre de casi 35.000 supuestos afectados por el derrame, cuya representación dice tener o en cuyos derechos se habría subrogado, por unos daños de no menos de 1.000 millones de libras esterlinas [1.196 millones de euros]», explica Repsol.
La petrolera alega que hay una «falta de conexión de la jurisdicción neerlandesa con el derrame ocurrido en Perú» y califica el riesgo de esta demanda de «remoto».
Fratelli también se siente perjudicada y reclama 45 millones de dólares a Repsol «por daños que supuestamente habría sufrido como consecuencia del derrame», algo que la petrolera rechaza ya que, en su opinión, «las verdaderas causas del derrame tienen su origen en la retención del buque Mare Doricum ordenada por las autoridades judiciales peruanas, lo que es del todo ajeno» a la refinería de Repsol en Perú.
Según la información incluida por la empresa española en sus cuentas del año pasado, el 99% del número total de afectados ha suscrito acuerdos de compensación. Repsol ha cobrado un total de 276 millones de dólares en indemnizaciones.