¿Qué son los alimentos ultraprocesados y cómo afectan tu salud?

En los últimos años, el término alimentos ultraprocesados ha ganado popularidad en el ámbito de la nutrición y la salud pública. Estos productos son formulaciones industriales que contienen ingredientes que no se encuentran normalmente en una cocina casera, como saborizantes, colorantes, conservadores y aditivos artificiales.
Su objetivo es ser altamente apetecibles, tener una larga vida útil y, muchas veces, ser de bajo costo. Sin embargo, su valor nutricional es pobre y su consumo frecuente se ha relacionado con enfermedades crónicas como obesidad, diabetes tipo 2, hipertensión y algunos tipos de cáncer.
¿Cómo identificar los alimentos ultraprocesados?
Algunos ejemplos comunes son:
Refrescos y bebidas azucaradas
Pan de caja industrial
Papas fritas, galletas y snacks empaquetados
Carnes procesadas (jamón, salchicha, tocino)
Cereales de desayuno con alto contenido de azúcar
Sopas instantáneas y comidas listas para calentar
Una regla sencilla es: si tiene más de cinco ingredientes y muchos de ellos son difíciles de pronunciar, probablemente es ultraprocesado.
¿Por qué deberías evitarlos?
Estudios recientes han mostrado que una dieta alta en alimentos ultraprocesados está relacionada con:
Mayor riesgo de sobrepeso y obesidad
Problemas digestivos
Inflamación crónica
Alteración de la microbiota intestinal
Síntomas depresivos y ansiedad en algunos casos
¿Qué opciones son más saludables?
Lo ideal es optar por alimentos frescos y mínimamente procesados:
Verduras, frutas, granos integrales
Legumbres, nueces y semillas
Proteínas naturales como pescado, pollo, huevo o carne magra
Organización Panamericana de la Salud: Guía sobre alimentos ultraprocesados