“Antes el líder era quien más sabía, ahora el que mejor escucha, conecta y moviliza”

En rhsaludable, entrevistamos a Jorge Esteban para conocer más sobre la cultura del bienestar, tras su participación como moderador en la mesa redonda «Conversando con Consejeros: La salud y el bienestar en los consejos de administración, ¿se cuidan los que nos cuidan?» durante el Fórum de Organizaciones Saludables (FORSA) 2025, celebrado el 20 de marzo en Zaragoza.
FORSA 2025 ha destacado la necesidad de una cultura de bienestar en los consejos de administración. ¿Qué medidas están adoptando para integrar el bienestar en los consejos como parte fundamental de la estrategia empresarial?
Desde la óptica del consejo, el bienestar no debe verse como una moda o un beneficio colateral, sino como una palanca estratégica de sostenibilidad. Las empresas que acompañamos desde el consejo están empezando a integrar el bienestar en tres niveles:
•En la agenda del propio consejo, reservando espacios para hablar de salud organizacional, clima y desarrollo de talento.
• A través de indicadores, incorporando métricas de bienestar emocional, rotación y compromiso dentro del cuadro de mando de RRHH.
• Dando ejemplo desde arriba, cuidando la salud física y mental de los propios miembros del consejo, algo que aún cuesta verbalizar pero que empieza a normalizarse.
El bienestar de los directivos no solo impacta a nivel personal, sino en toda la organización. ¿Cómo gestiona su empresa la conexión entre el bienestar de los líderes y el rendimiento de los equipos?
Una cultura empresarial saludable se filtra desde el liderazgo. Si el equipo directivo está desbordado, estresado o mal comunicado, eso repercute directamente en la calidad del liderazgo que ejercen. Las empresas más avanzadas están trabajando en planes de acompañamiento emocional, coaching ejecutivo y espacios de desconexión real para sus directivos.
Desde el consejo, promovemos que se evalúe el bienestar del equipo directivo en los procesos de revisión de desempeño, no solo por productividad, sino por su impacto en el equipo. El bienestar es un multiplicador de rendimiento, no un lujo.
En algunos consejos de administración, el bienestar de los directivos suele quedar relegado a un segundo plano. ¿Qué barreras o resistencias han identificado para poner en marcha una verdadera estrategia de bienestar para los líderes y cómo se han superado?
La principal barrera es cultural. Existe todavía una visión arraigada de que el directivo debe resistir, aguantar y no mostrar vulnerabilidad, como si hablar de bienestar fuera una señal de debilidad.
La segunda barrera es la falta de tiempo: las agendas están tan llenas que el bienestar se ve como “algo más”. Y la tercera, el desconocimiento: muchos no saben cómo medirlo ni cómo abordarlo.
Se empieza a superar cuando el propio consejo lidera con el ejemplo. Cuando un presidente o consejero dice: “necesitamos revisar no solo nuestras cifras, sino también cómo nos sentimos y cómo llegamos a esas cifras”, cambia la conversación. También ayuda mucho vincular el bienestar a indicadores de retención, clima y reputación.
El evento subrayó la importancia de ofrecer flexibilidad a los empleados. ¿Cómo gestionan la flexibilidad y qué impacto tiene en el bienestar?
La flexibilidad ha dejado de ser un beneficio y se ha convertido en una expectativa básica. Desde el consejo, animamos a las empresas a gestionar la flexibilidad no como concesión puntual, sino como parte de su cultura: trabajo híbrido, horarios personalizados, semanas comprimidas…
Lo más importante no es la norma, sino la confianza mutua. Hemos visto que donde hay flexibilidad bien gestionada, el compromiso aumenta, el absentismo baja y la atracción de talento mejora. La clave es que haya claridad en las reglas del juego: libertad con responsabilidad.
En un mundo empresarial en constante transformación, ¿cómo pueden los consejos de administración fomentar un liderazgo más humano y flexible sin comprometer la rentabilidad y los objetivos de la empresa?
No hay contradicción entre humanidad y rentabilidad: liderar con humanidad es rentable. Lo que cambia es la ecuación. Antes, el líder era quien más sabía; ahora, el que mejor escucha, conecta y moviliza.
Desde el consejo, podemos fomentar esto seleccionando perfiles directivos no solo por su experiencia técnica, sino por su madurez emocional y relacional. También diseñando incentivos que premien no solo el “qué” sino el “cómo” se consiguen los resultados.
Invertir en liderazgo humano hoy es anticiparse a los desafíos sociales, reputacionales y de talento de mañana.
Si pudiera dar un consejo a otros directivos para invertir en bienestar, ¿cuál sería?
Mi consejo sería: deja de ver el bienestar como un coste y empieza a verlo como una inversión estratégica de alto retorno.
El bienestar no se improvisa ni se delega: requiere convicción, coherencia y ejemplo. Empieza por ti mismo: si tú no estás bien, tu empresa tampoco lo estará. Y rodéate de personas que no solo piensen bien, sino que también sientan bien y hagan sentir bien. En tiempos inciertos, el mayor activo que tienes es tu salud… y la de tu equipo.
Para visualizar el Fórum de Organizaciones Saludables (FORSA) 2025 accede al siguiente enlace